Letaisama

Revista Letaisama. Publicación de periodicidad anual.

 

Carbonera

 

CarboneraAntecedentes históricos de los montes

En un repaso histórico a los montes de Ledesma, vemos que ya en el siglo XVIII en el Catálogo del Marqués de la Ensenada se dice que el terreno del municipio de Ledesma de la Cogolla estaba ocupado por "secanos de sembradura, montes altos y bajos", junto con algunos "nogales y una cierta porción de ciruelos y cerezos".

Dentro de la descripción de los montes se habla de un monte llamado "Encinal" que es de robles y encinas y una porción de hayas, que se situaría en la mitad sur del municipio orientada a umbría, junto a otro monte denominado "Valdecubillas y la Dehesa" que es de robles y encinas y que abarcaría la mitad norte, con excepción de los terrenos destinados a labrantíos que lógicamente se asentarían en las laderas más soleadas.

Cien años más tarde, a mediados del siglo XIX, el Diccionario Geográfico- Estadístico-Histórico de Pascual Madoz sobre La Rioja (1851) habla de "un terreno generalmente esteril, que es de mala calidad; encontrándose en él por todos los lados escepto por el Oeste arbolado, especialmente frente a la villa donde hay un hermoso monte conocido como el Encinal, poblado de encina, el mejor conservado de muchas leguas alrededor; habiendo otro que domina la población llamado la Dehesa de Arriba y Abajo, también con encina y roble, pero no tan bueno como el anterior, siendo bastantes buenos los que hay al Este llamados Baquerizas, Roseras, Fuente- canales, Campillos y otros que se conservan en buen estado".

Estos montes debían estar bien consevados, circunstancia que unida a la excelente calidad de la leña de encina para su transformación en carbón vegetal justifica por sí mismo que esta actividad, que perduró hasta más allá de los años 50, fuera uno de los pilares de la economía en Ledesma de la Cogolla.

Antecedentes históricos de la elaboración del carbón

En los años 50 la madera necesaria para la elaboración de carboneras procedía bien de la sobrante de las adjudicaciones, bien de los lotes que el Ayuntamiento, anualmente y por sorteo, cedía a los vecinos.

En cuanto a las fechas escogidas para la elaboración del carbón, curiosamente coincidían con los meses fríos quizá porque la combustión será más adecuada o quizá también porque en los meses de invierno no se desarrollaba otro tipo de actividad como podría ser la agrícola, más activa en otras épocas del año. Y ello a pesar de que la climatología añadía un elemento más de dureza a una actividad de por sí dura que exige una guardia permanente en el monte durante todo el proceso de desarrollo.

Procedimiento de elaboración

La elaboración artesanal del carbón, consiguiendo su formación desde la combustión incompleta de la madera, requiere la elaboración de una carbonera, es decir, una pira de leña, posteriormente cubierta de hojas y tierra y en la que, finalmente, se introduce fuego con objeto de realizar la combustión.

La combustión de estas carboneras dura alrededor de 30-35 días, Transcurrido este lapso de tiempo y si el proceso se ha desarrollado de forma correcta se obtiene el carbón en una proporción de, aproximadamente, la quinta parte de la leña que se ha utilizado en la formación de la carbonera.

En cuanto a este proceso de elaboración debe tenerse en cuenta que antes y ahora se realiza de forma idéntica; únicamente la corta, mediante sierra mecánica, y la propia ubicación de la carbonera fuera de los montes y, en todo caso, el traslado de la madera, mediante vehículos motorizados, nos recuerdan los tiempos modernos.

Tras esta breve introducción vamos a señalar el proceso íntegro de elaboración de una carbonera especificando cada una de las fases que la constituyen.

El carbón

De acuerdo con la definición dada por la Gran Enciclopedia Larousse, carbón es una sustancia sólida, ligera, negra y combustible que resulta de la destilación o de la combustión incompleta de la leña o de otros cuerpos orgánicos.

Añadiendo a continuación: En muchos lugares la carbonización de la madera se efectúa por el primitivo procedimiento de carboneras, en que el calor necesario es suministrado por la combustión de una parte de la leña y de las materias volátiles combustibles, que se desprenden sin ser recuperadas.

Por su parte Kollman, define el carbón como producto de la combustión incompleta de la madera.

El carbón de Ledesma

La economía rural nunca se ha solventado de una forma sencilla y la obtención de cualquier producto en este medio siempre ha requerido un elevado esfuerzo, más aún una actividad como la elaboración de carboneras, desarrollada en el propio monte, circunstancia que añadía mayor dificultad a un trabajo duro en sí mismo.

No obstante, el núcleo urbano de Ledesma de la Cogolla está enclavado en la cercanía de sus montes razón por la cual, en general, los carboneros pasaban el día en el monte durante todo el proceso de elaboración pero todas las noches bajaban a dormir al pueblo, razón por la cual la dureza del trabajo se veía en cierta medida mitigada.

Por otro lado, para realizar los trabajos se formaban cuadrillas de cuatro o cinco personas, lo que propiciaba que el trabajo se desarrollara con cierta rapidez y la estancia de los trabajadores en el monte no se prolongara en exceso, normalmente no más allá de tres meses.

Llegados al monte y concretado el punto de ubicación de la carbonera, las cuadrillas se prestan a construir una especie de choza a base de ramas y tierra que posteriormente recubren bien con hojas secas y tierra, bien con musgo, y que servirá para resguardarse del frío o la lluvia y asimismo, preservar alimentos y utensilios.

Corta y entresaca de la madera

La actividad propiamente dicha comienza por la corta de la leña, evidentemente con pocos medios materiales, el hacha o, con suerte, la sierra manual.

Montaje.

Traslado, clasificación y apilado de la leña
Traslado del material al terreno destinado a la ubicación de la carbonera. Es en este lugar donde se procede a cortar la madera al tamaño adecuado, seleccionando y apilando troncos y ramas en función de su grosor. Esta selección es de vital importancia para facilitar el montaje posterior.

La leña
Se inicia el montaje colocando en el punto central, y perpendicular a la base, dos troncos tiesos que harán de chimenea y sucesivamente, en piras circulares, se van colocando troncos gruesos, ligeramente inclinados hacia el centro, rellenando todos los huecos con ramas finas dándole a la carbonera una forma cónica.

En el inicio del montaje es de vital importancia la correcta colocación de los troncos puesto que ello conforma la chimenea, caño o tiro de la carbonera, por donde se realizará primero el encendido y, posteriormente, la alimentación y el cebado cuando se requiera; por tanto de ello va a depender que la combustión no presente problemas.

Las hojas
El siguiente paso será cubrir la leña con hojas, generalmente de haya. Este cubrimiento se realiza con objeto de evitar que la tierra que finalmente va a cubrir la carbonera, penetre en el interior dificultando la combustión.

La tierra
A continuación se echa una capa de tierra que cubre toda la carbonera, con objeto de preservar la combustión interior y evitar la entrada de oxígeno que podría dar lugar a la formación de llamas y, por tanto, a la destrucción, o a la no formación del carbón.

Finalización del montaje
Concluido el montaje y cubrimiento de la carbonera, y antes de proceder a su encendido, el carbonero abre varios orificios en la base de la carbonera, son las boqueras, a través de las cuales va a respirar la carbonera durante su combustión; en función de cómo se vaya desarrollando ésta, serán abiertas o cerradas por el carbonero.

Encendido

Llegado el momento del encendido, el carbonero debe tener preparadas brasas incandescentes, sube a la parte más alta de la carbonera e introduce las brasas a través del caño. Así es como la combustión se inicia de la base al vértice.

Tras el encendido, durante los ocho primeros días de la combustión a razón de 3 veces al día, mañana, medio día y noche, el carbonero abre el caño y va añadiendo leña menuda, está alimentando la carbonera. Así poco a poco irá consiguiendo la temperatura idónea hasta alcanzar los aproximadamente 400 grados.

Concluido el período de 8 días de alimentación de la carbonera, el carbonero mantiene el caño destapado durante aproximadamente ocho horas, así comprobará que la combustión se está realizando en las condiciones idóneas, y, si es necesario, añadirá más leña. Cuando la combustión llega arriba, lo que se denomina romper el caño, el carbonero cierra la carbonera; tanto el caño, que lo cubre con un trozo de césped colocado con la hierba hacia abajo; como las boqueras. A partir de este momento la carbonera comienza a hacer carbón.

Así permanece durante aproximadamente hora y media, momento en que se levanta la tapa de césped y se retira parte de la tierra que cubre la carbonera en esta zona con objeto de comprobar que la combustión prosigue de forma correcta. A partir de este momento la vigilancia sigue siendo constante pero ya no se descubre la carbonera de forma regular.

Cebado

A partir de este momento, como resultado de la combustión que se está realizando, puede ser preciso añadir más leña a la carbonera, es el cebado; para ello, el carbonero subido en la cima de la pira destapa el caño e introduce el holgunero; a continuación introduce leños de tamaño y grosor medios. Este proceso se realiza, aproximadamente cuatro o cinco veces a lo largo de la combustión.

Además, para comprobar que la combustión está siendo correcta y que no se están produciendo "vacíos" o "fallas", el carbonero sube sobre la carbonera y con la maza, va dando sucesivos golpes consiguiendo así que la leña siga compactada.

Formación del carbón

A través de los días de combustión, la altura de la carbonera se va rebajando desapareciendo su forma cónica quedando reducida en los momentos finales quizás a menos de la mitad y en general caída hacia uno de los lados, normalmente aquél hacia el que están abiertas las boqueras, es señal de buena combustión y de que la leña se está convirtiendo en carbón, es la caída. Se aproxima el momento de comenzar la extracción del carbón.

Extracción del carbón

Esta es una tarea no difícil, pero sí delicada y cuya realización requiere determinadas condiciones ambientales. La naturaleza del trabajo, con el carbón saliendo a elevadas temperaturas, exige, o al menos aconseja, una suave temperatura ambiente, por ello los carboneros desarrollaban esta última fase con las primeras horas de la mañana.

Con objeto de que la extracción del carbón se realice de la forma más adecuada, se realizan en primer lugar las tareas de limpieza que comienzan la jornada anterior a la extracción propiamente dicha. Con el tirazo y el rastro se va retirando la tierra compactada y aquella que ha formado "tormos", una vez triturada se extiende nuevamente sobre la carbonera.

Esta limpieza previa permite que el carbón se obtenga con menos impurezas ya que la extracción se realiza retirando al mismo tiempo tierra y carbón. Seguidamente con el rastro se separa la tierra del carbón que se va alejando de la carbonera dejándolo extendido con objeto de que se enfríe, momento en el que se procede al llenado de los sacos.

En Ledesma tradicionalmente este carbón no se dedicaba al autoconsumo si no a su venta, no hay que olvidar que se trataba de una forma de economía rural que tenía su importancia dentro de las escasas actividades económicas que las condiciones de la zona permitían desarrollar. A este respecto Pascual Madoz nos dice en el siglo XIX que el producto "posiblemente se destinaba a los pueblos del Valle del Ebro sin recursos leñosos y a los núcleos más habitados como Nájera" y así se siguió haciendo hasta que finalizó la actividad.

Hasta aquí la exposición del proceso íntegro de elaboración de una carbonera, así como sus antecedentes.

El documento ha sido ilustrado con secuencias fotográficas procedentes de los dos proyectos realizados en Ledesma hasta este momento; y, por tanto, en el siguiente epígrafe no se abunda en ilustraciones fotográficas sobre las carboneras realizadas en 1996 y en 2000 y únicamente nos limitamos a dejar constancia de los actos oficiales del encendido.

De ambos proyectos se hace seguidamente una exposición sobre su recuperación, así como una referencia sucinta a su desarrollo.

Utensilios utilizados en la elaboración de una carbonera

Azadón: Instrumento que consiste en una lámina de hierro algo curva y más larga que ancha, generalmente utilizada para romper tierras duras.

Cesto: Cesta grande más ancha que alta.

Hacha: Herramienta cortante compuesta de pala acerada con filo algo curvo y mango de madera.

Holgunero: Palo largo que sirve para pinchar o empujar por el caño de la carbonera.

Maza: Instrumento de madera con la cabeza gruesa usado para compactar la leña de la carbonera.

Pala: Hoja de hierro en figura de trapecio con un filo por un lado y un ojo en el opuesto, que incorpora un mango generalmente de madera.

Tirazo: Media luna de madera con mango.

 

 

 

 

 

Asociación cultural "El Encinar"

El 30 de noviembre de 1993 nació oficialmente la Asociación Cultural "El Encinar" de Ledesma de la Cogolla.

Y cómo fue? pues por el empeño de unas cuantas personas que fueron capaces de prever que las características de un pueblo como Ledesma -de escasa población fija, no demasiada flotante, y un número considerable de personas con una vinculación a Ledesma más o menos cercana- precisaban de un respaldo y de un apoyo que aunara y canalizara esfuerzos y proyectos; así todas estas personas podrían manifestar su cariño hacia Ledesma de una forma tangible.

Al mismo tiempo, la Asociación podría constituir un apoyo para el propio Ayuntamiento de la localidad colaborando en todo tipo de actuaciones conducentes a alcanzar los mayores logros, siempre en beneficio de Ledesma.

Por otro lado, la creación de una Asociación sería el respaldo para disponer de un local que, llegado el momento, sería lugar de reunión y esparcimiento de las gentes de Ledesma.

El tema del local se resolvió con relativa facilidad gracias a la buena disposición del Ayuntamiento y de algún particular. A saber, en los bajos de la antigua Hermandad existían dos locales, uno propiedad del Ayuntamiento y otro propiedad particular. La donación de la propiedad particular al Ayuntamiento, precisamente para su destino a usos sociales, propició que en el año 1992 el Ayuntamiento tuviera plena disponibilidad de ambos locales. Y el momento llegó en el año 1996 cuando el Ayuntamiento cede el uso de ambos locales a la Asociación; esta cesión de uso se formalizó mediante acuerdo de la Asamblea Vecinal adoptado el 20 de noviembre de 1996.

Hasta ese año 1993, en Ledesma existía una comisión de festejos que se encargaba de la organización de las fiestas patronales junto con el Ayuntamiento; sus componentes ya estaban percibiendo que la existencia de una asociación sería positiva para Ledesma, faltaba lo más difícil el impulso de su creación, y ahí es donde entraba el resto del inquieto grupo.

El verano de 1993 resulta clave para alcanzar los primeros objetivos y, finalmente empiezan a verse resultados. Ya se han elaborado los estatutos y el 2 de octubre de 1993, con objeto de crear la Asociación, aprobar sus Estatutos y designar la primera Junta Directiva, se reúne lo que podría llamarse primera Asamblea General. De acuerdo con los datos extraidos del Libro de Actas, asisten:

Eduardo Irazola Fernández; Ernesto Hernáez Herreros; Santos Hernáez Herreros; Rafael Somalo Herreros; Pascual Somalo Herreros; Mª José Herreros Blanco; Eduardo Hernáez Hernáez; Mª Felisa Hernáez Herreros; Ángel Somalo Pérez; Ángel Hernáez Herreros; Miguel Ángel Tierno Pérez; Ricardo Herreros Tobías; Carmelo Pérez Villoslada; Patro Hernáez Herreros; Miguel Fernández Zorzano; Jesús Pérez Somalo; Daniel Caro Blasco y Javier Herreros Pérez.

De entre ellos se eligen los componentes de la primera Junta Directiva y al día siguiente, 3 de octubre, se reúne la nueva Junta con objeto de asignar, mediante votación, los cargos correspondientes que recaen en:

Presidente: Eduardo Irazola Fernández

Vicepresidente: Ángel Hernáez Herreros

Secretario Titular: Ricardo Herreros Tobías

Secretario Suplente: Ángel Somalo Pérez

Tesorero Titular: Eduardo Hernáez Hernáez

Tesorero Suplente: Felisa Hernáez Herreros

Vocales: Jesús Pérez Somalo

Rafael Somalo Herreros

Miguel Ángel Tierno Pérez

Javier Herreros Pérez

Miguel Fernández Zorzano

Paso siguiente, la Asociación necesita un nombre y se deciden por el histórico-ecológico de "El Encinar", razones les avalan, baste recordar que ya en el siglo XVIII el Catastro del Marqués de la Ensenada recoge en el término de Ledesma de la Cogolla un monte denominado "Encinal"; posteriormente, en el siglo XIX cuando se realiza la Clasificación General de los Montes Públicos, se le asignan a Ledesma dos montes "La Dehesa" y "El Encinar", en ambos casos con la encina como especie dominante.

Y así se empieza a caminar. Desde este primer tirón, el más difícil, impulsado por las personas relacionadas, hasta el momento presente, probablemente la Asociación haya pasado por momentos difíciles pero seguramente el poso que ha quedado en todos nosotros es el de las cosas positivas y de los proyectos que han salido adelante.

Arte

IglesiaNuestra Iglesia Románica del siglo XII consagrada a Santa María es una verdadera joya de este estilo. Una serie de desafortunadas restauraciones no han conseguido que pierda su belleza; así en el siglo XVIII su techumbre de madera se cubrió con bóvedas de arista, distribuidas en cuatro tramos desiguales sobre arcos de medio punto que descansan en ménsulas; el retablo acoplado a la cabecera atribuído al taller najerense de Francisco de Gurrea de hacía 1760, desapareció casi por completo con la última restauración en el año 1991 quedando únicamente pequeños elementos como son dos columnas que sustentan imágenes, el sagrario y poco más; se elimina también el coro, situado al fondo de la Iglesia, realizado a base de madera de los montes de la propia jurisdicción. La culminación de estos despropósitos la constituye una estructura de hormigón que alterna huecos y vanos bajo el tejaroz que ha sustituido a los canecillos en su fachada sur.

Por último, también en 1991, desaparece la construcción que cubre la entrada, una especie de pre-pórtico de yeso y madera que protegía tanto al pórtico de la Iglesia, de singular belleza, como la entrada de las personas al templo.

En las paredes de este pórtico, hacia 1950 según dejó escrito D. Julián María Pérez Cura Ecónomo de la Iglesia de Santa María, podían leerse estos singulares versos:

En la casa del que jura, no faltará desventura.
Trabajar en las fiestas y perder misa
es marchar al infierno
más que de prisa

Ama a Dios, piensa en la muerte
en el infierno y en el juicio
a nadie causes perjuicio y feliz será tu suerte

No jures porque el Señor
en ti castigo no haga
que jamás faltara plaga
en casa del jurador

 


La Iglesia de Santa María está construida con sillares irregulares y rojizos, de estilo románico del siglo XII. La planta tiene dos componentes, el presbiterio, constituido por el ábside de planta semicircular con bóveda de horno, y el anteábside cubierto con bóveda de cañón de medio punto, terminado en el arco triunfal de medio punto apoyado en pilastras. El segundo componente es la nave, mas ancha que el presbiterio distribuida en cuatro tramos desiguales con bóvedas de arista.

Tiene una única puerta en el muro sur, de realización románica con tres archivoltas de medio punto en derrame, en la central hay dos columnas acodilladas con capiteles decorados con aves. Está rodeada de una moldura adornada con flores de ocho pétalos, bajo un pórtico formado por una cancela adornada con cuadros, que descansa en cuatro canecillos y dos contrafuertes decorativos.

El exterior del ábside está dividido en tres sectores por dos semicolumnas rematadas en dos capiteles muy sencillos de hojas de acanto, teniendo el sector central una abertura en aspillera de la época.

La decoración de los canecillos que sustentan el tejaroz en el muro norte y en el presbiterio está formada por modillones, carátula y fieras, en una talla tanto rústica como hierática. Llama la atención la escultura esquemática de las fieras, una de ellas portando un ave en sus fauces. La cornisa del tejado es lisa, sin llevar decoración.

En el interior del presbiterio hay una ventana central en el ábside, añadida posteriormente abocinada presenta dos columnas con capiteles rayados que sustentan un arco de medio punto.

La torre tiene tres componentes. Se ignora la funcionalidad de esta construcción durante la Edad Media, pero no parece que se utilizara como torre en una iglesia como ésta. En el siglo XVI se construyó una torre de planta cuadrada, apoyada en el anterior cuerpo románico, con entrada en el muro norte por una escalinata. Esta construcción renacentista es de tres pisos, sin diferenciación exterior entre ellos, siendo el último el campanario, que presentaba dos huecos en la fachada occidental, uno en la oriental, otro en la norte, y no se puede reconocer el campanario en su fachada sur. Se ignora las razones que llevaron a clausurar estos huecos del campanario, pero posiblemente fuera por un derrumbamiento parcial del muro sur.

El campanario se reestructuró tapando los huecos del campanario renacentista, y superponiendo un nuevo cuerpo de campanario con un hueco en cada muro, de estilo rústico, construido con madera, adobe, y piquera en el tejado, que dota a la torre de una personalidad irrepetible.

Del siglo XII tenemos: La pila bautismal en copa, que destaca por ser de una pieza, las imágenes de la Virgen de Ledesma y San Bartolomé, Patrono de la villa, de haya vaciada y de gran valor. Del siglo XVIII, imágenes clasicistas que estaban en el retablo: Virgen del Rosario, San Bartolomé, San Joaquín, Santa Ana, San Roque y dos crucifijos; bustos de la Dolorosa y Ecce Homo de medio cuerpo y tamaño natural, rococós. Es de destacar también una pequeña y preciosa imagen de la Piedad y dos grandes lienzos, uno de Cristo Yacente a tamaño natural y otro de la Ascensión de la Virgen a los Cielos.

 

 

Historia

Ledesma, partiendo de un poblado medieval donde la Iglesia estaba situada en lo alto, fue expansionándose subiendo por la ladera quedando la dicha Iglesia actualmente en la parte baja y donde se encontraba el poblado en huerta.

La historia de esta Villa ha estado vinculada durante más de ocho siglos al Monasterio de San Millán de la Cogolla; el 24 de junio de 1014 se verifica la donación realizada a Ferrucio, Abad de dicho Monasterio, por parte del Rey de Navarra Don Sancho III el Mayor y su mujer doña Mayor, de la villa de Ledesma y sus ermitas de San Cristóbal y San Salvador. Parece ser que en este momento es cuando toma de la Cogolla; en el mismo documento se reconoce a sus habitantes el derecho a pastar en cualquier parte del territorio de Ledesma a condición de volver a dormir. También se cita Letesma (Ledesma) en una escritura de donación hecha en 1076 por Iñigo López, Conde de toda Vizcaya, al Monasterio de San Millán. La parroquia de Santa María de Ledesma perteneció al Monasterio de San Millán hasta la desamortización de Mendizábal en el año 1835.

Según reseñas históricas de las monedas acuñadas en La Rioja, recogidas por Jesús del Pueyo en el libro "La Moneda Riojana", existe una ceca ibérica, Valor: AS, Material: Bronce, Diámetro: 23/24 mm., Peso: 8,45 gr. cuya acuñación, en fechas posteriores al 82 a.C, que se atribuye a la zona de Ledesma de la Cogolla, localidad a orillas del río Ledesma, afluente del Najerilla. En el anverso: Cabeza masculina imberbe, mirando a la derecha, con peinado celtibérico de dos filas de rizos, diadema de perlas en la frente, labios largos y pronunciados y pendiente circular en la oreja. Delante delfín hacia arriba. Grafila de puntos gruesos; en el reverso: Caballo muy grueso con jinete hundido con pilum muy largo, mirando hacia la derecha. Debajo sobre la grafila y en arco, la leyenda ibérica LETAISAMA. Grafila lineal.

 

Información cartográfica

Visualizador municipal

Desde el año 1990, el Gobierno de La Rioja viene utilizando Sistemas de Información Geográfica (SIG) para la gestión de su territorio.

Con el ánimo facilitar el acceso e todos los ciudadanos a la información geográfica de la Comunidad Autónoma de La Rioja y estimular la utilización de las nuevas tecnologías para el conocimiento y estudio de nuestro territorio, se ha desarrollado el portal IdeRioja (Infraestructura de Datos Espaciales del Gobierno de La Rioja), en el que los ciudadanos pueden consultar información cartográfica y toda una serie de servicios e información asociada.

Para facilitar la disposición de la información de cada municipio, IdeRioja ha desarrollado visualizadores municipales a través de los cuales se puede consultar la cartografía urbana, la información catastral, el SigPAC y CartoCiudad.

Cartografía municipal

Visualizador geográfico de ámbito municipal que permite consultar de forma muy sencilla la ortofotografía regional, la cartografía urbana y el callejero Cartociudad, así como acceder a la información parcelaria del Catastro y del sigPAC.

Mapas temáticos municipales

Visualizador geográfico de ámbito regional que permite integrar la información cartográfica municipal con toda la información de IDERioja, así como con la información proveniente de otros organismos regionales o nacionales.

Sistema de Información Urbanística

Sólo para Microsoft Internet Explorer. El Sistema de Información Urbanística permite la consulta de los Planeamientos Urbanísticos de los Municipios de La Comunidad de La Rioja, así como las modificaciones y desarrollos de cada uno de ellos. Además de la descarga de la normativa y de planos, se puede consultar la información gráfica, solapándola con otras fuentes de información.

Encuesta de Infraestructuras y Equipamientos Locales de La Rioja

Sólo para usuarios autorizados. Permite acceder a los datos gráficos y alfanuméricos de la Encuesta de Infraestructuras y Equipamientos Locales de La Rioja.

Callejero municipal

El Callejero Municipal es el resultado del proyecto "Callejero de La Rioja", realizado conjuntamente por el Gobierno Regional y las Administraciones Locales de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Su objetivo principal es la producción de nomenclátores y bases de datos de direcciones de referencia. Los datos de viales y portales, junto con su componente geográfico, se pueden descargar y utilizar como dato abierto conforme con la licencia de uso CC BY 4.0

Mapas temáticos de la CAR

Acceso a las capas de información temática de IDERioja clasificadas según la normativa europea INSPIRE (Infraestructure for Spatial Information in Europe).  Las áreas temáticas a las que se tiene acceso son, entre otras: medio físico, cubierta terrestre, calidad ambiental, gestión del territorio, poblaciones y edificaciones, redes de transporte, servicios e instalaciones y unidades administrativas.

SigPAC

El Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas (SigPAC) permite identificar geográficamente las parcelas declaradas por los agricultores y ganaderos, en cualquier régimen de ayudas relacionado con la superficie cultivada o aprovechada por el ganado.

Catastro

La Sede Electrónica del Catastro es la ventanilla telemática de la Dirección General del Catastro para la atención al usuario. A través de la SEC se pueden realizar consultas, obtener certificados y realizar algunas de las gestiones que venían realizando en las Gerencias del Catastro.

Bienvenidos a Ledesma de la Cogolla

En las estribaciones de la Sierra de Moncalvillo, perteneciente ésta a la Sierra de la Demanda, se encuentra la villa de Ledesma de la Cogolla, a una altitud de 749 metros sobre el nivel del mar y dando vista por el oeste al valle del Najerilla que se hace perfectamente visible desde los miradores de La Cruz y La Era, situados uno a la entrada y otro a la salida del pueblo.

Desde el punto de vista turístico su enclave es privilegiado, ya que en un radio de 15 kms. nos encontramos en el Monasterio de Valvanera y los de San Millán de la Cogolla y en no más de 8 kms. en la localidad de Anguiano, famosa por sus "zancos".

Perteneciente al Partido Judicial de Nájera tiene una superficie de 12,1 km2., en su mayoría montes cubiertos de encinas, aunque también hay robles y hayas. El municipio se desarrolla en torno al río Ledesma, también llamado río Cojo, que lo atraviesa de este a oeste, pasando de altitudes superiores a los 1.200-1.300 metros a cotas inferiores a los 650 metros, aguas abajo del núcleo de Ledesma de la Cogolla. Son de destacar los montes de Las Dehesas, Vacariza y El Encinar.

Población: 18 habitantes (2021)
Superficie: 12,1 km2
Altitud: 749 m
Comarca: Nájera
Distancia a Logroño: 42 Km.

Contacto

Teléfono del Ayuntamiento: 941374286
Horario de atención al público: Miércoles de 11:00 a 13:30 horas.
Correo electrónicoaytodeledesma@gmail.com